¡ACORRALADOS Y ELIMINADOS! ¡2 Grandes Grupos Rusos Eliminados!

Hoy, las noticias más importantes llegan desde la dirección de Pokrovsk.

Aquí, los rusos buscan reconectarse con sus fuerzas aisladas en la cuña de Dobropillia, con la esperanza de salvar la situación y aprovechar una posible ruptura profunda detrás de las líneas ucranianas. Sin embargo, como el cuerpo de ejército Azov no perdió tiempo, las fuerzas rusas cercadas ya estaban siendo destruidas, mientras dos de las unidades ucranianas más efectivas de drones y fuerzas terrestres trabajaban juntas para derrotar a la horda rusa que avanzaba desde el sur.

Tras el redespliegue del cuerpo Azov y la ejecución de una maniobra de pinza sobre la cuña rusa hacia Dobropillia, un gran número de soldados rusos fueron expulsados de la Nueva Línea de Defensa del Dombás ucraniano y quedaron cercados.

La 93.ª brigada mecanizada compartió imágenes de cómo estaban eliminando los restos dispersos de soldados rusos, usando una vigilancia estricta con drones y ataques de precisión para impedir que se movieran al descubierto, antes de encargarse de los bolsillos aislados uno por uno.

Después de que los soldados rusos se vieron obligados a esconderse, la brigada realizó un intenso bombardeo con sistemas de artillería Grad integrados en su red de apoyo de fuego; el objetivo era atacar las concentraciones más densas de fuerzas rusas y saturarlas al máximo antes de que un asalto terrestre fuera posible.

La unidad incluso compartió imágenes de un dron terrestre equipado con una ametralladora de gran calibre avanzando por las calles después de que los rusos se refugiaran en edificios, disparando contra las estructuras donde los drones habían detectado presencia enemiga.

Avanzando de forma metódica pero con un alto nivel de agresividad, los ucranianos fueron despejando los focos de resistencia rusa, capturando a muchos prisioneros de guerra y enarbolando con orgullo la bandera ucraniana y las de sus unidades en las zonas liberadas, con las brigadas aerotransportadas 79.ª y 82.ª tomando la delantera en Zolotyi Kolodiaz, en contra de los informes previos que atribuían la operación únicamente al regimiento Da Vinci.

La razón por la que los ucranianos decidieron eliminar a los rusos cercados antes de ocuparse del resto de la saliente es que las fuerzas rusas podían abastecer fácilmente estos núcleos con agua, comida y munición mediante drones, como ya habían hecho muchas veces antes.

Eliminar estos focos antes de que los rusos pudieran establecer una línea de suministro aéreo eliminaba la amenaza en la retaguardia ucraniana, permitiendo que otras unidades avanzaran con seguridad hacia el sur y remataran el resto de la saliente rusa.

Con las operaciones de limpieza asegurando que los ucranianos no fueran golpeados por la retaguardia, la brigada Azov tomó la delantera en la continuación del avance hacia el sur, coordinándose estrechamente con las “aves de Magyar”, que proporcionaban apoyo adicional con drones de combate. El objetivo principal era cortar otra parte de la saliente rusa antes de avanzar hacia el sur y consolidar el control sobre la zona gris que Ucrania ya había establecido en los cruces fluviales. Sin embargo, cuando los ucranianos comenzaron sus asaltos, los comandantes rusos lanzaron rápidamente un esfuerzo total para restablecer los vínculos con sus fuerzas aún cercadas en el norte, con la esperanza de salvar la mayor ruptura que los rusos habían logrado desde 2022.

Por desgracia para los rusos, los francotiradores de élite de la brigada Azov, combinados con las unidades de drones más efectivas de las “aves de Magyar”, descargaron un infierno sobre los soldados rusos que avanzaban.

Los rusos enviaron a combatientes de las unidades de castigo Storm-Z en solitario y a campo abierto, cayendo rápidamente víctimas de los precisos ataques kamikaze FPV de Magyar. Los intentos de las fuerzas rusas de proporcionar apoyo de fuego también tuvieron un destino inmediato, ya que los drones de observación del cuerpo Azov detectaron al Grad moviéndose a posición y lo destruyeron de inmediato antes de que pudiera disparar.

Aunque aún no se han publicado imágenes de francotiradores en acción en esta zona, los tiradores de Azov fueron elogiados por su mando y recibieron medallas por su valor, señalando que el trabajo de sus francotiradores solo puede ser reconocido por el enemigo, a menudo abatido antes incluso de tener la oportunidad de ocultarse.

En general, las cifras recientes publicadas por el Ministerio de Defensa de Ucrania indican un índice de pérdidas aún mayor de lo estimado anteriormente, con 910 soldados rusos muertos, 335 heridos y 37 capturados como prisioneros de guerra. La alta proporción de bajas frente a soldados capturados puede explicarse por el hecho de que los rusos a menudo no tienen la oportunidad de rendirse frente a los drones, los francotiradores o el fuego de artillería que cae sobre ellos, ya que los soldados ucranianos solo arriesgan sus vidas en tierra cuando el éxito está casi garantizado, y son los pocos supervivientes rusos los que se entregan. El comandante en jefe de las fuerzas armadas ucranianas, Oleksander Syrski, incluso visitó personalmente el sector, elogiando a los mandos ucranianos por su manejo práctico y rápido de la situación. Al final, esta ruptura rusa fue un movimiento desesperado y arriesgado, ya que avanzar metro a metro por las líneas de árboles no fue lo suficientemente rápido para satisfacer a la dirigencia política.

Desde noviembre de 2022, los rusos han estado combatiendo durante más de mil días de guerra y, a pesar de los asaltos blindados masivos observados durante todo este tiempo, solo han capturado menos del 1% adicional del territorio ucraniano, y ahora está claro que la época de los asaltos blindados masivos ha quedado definitivamente atrás.

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