Ucrania desata misiles: centrales eléctricas arden por toda Rusia

Ucrania ha abierto una nueva fase de la guerra al pasar de incursiones de drones destinadas a causar perturbaciones a ataques deliberados y de alta precisión contra el corazón de la red energética rusa. Esta escalada refleja una decisión estratégica de atacar la infraestructura que sostiene la economía de guerra de Rusia en lugar de simplemente hostigarla. Al golpear profundamente dentro del territorio ruso, Kyiv está poniendo a prueba la resiliencia de una red eléctrica ya debilitada por meses de desgaste causado por drones. El movimiento indica que Ucrania posee ahora tanto la capacidad como la confianza para llevar a cabo una campaña sostenida de largo alcance diseñada para adelantarse a las reparaciones rusas y saturar las defensas regionales. También destaca la creciente asimetría del conflicto, con Rusia obligada a defender una vasta y envejecida red frente a un complejo de ataques concentrado y cada vez más preciso. En este contexto, los ataques contra las centrales termoeléctricas rusas no son incidentes aislados, sino los primeros pasos de un intento sistemático por paralizar la capacidad del Estado para hacer la guerra.

‍