¡Los F-16 ucranianos DESATAN EL INFIERNO sobre la Punta de lanza rusa!
Los combates en torno a Sumy se han convertido en una prueba de la capacidad de Rusia para sostener ofensivas simultáneas mientras se defiende del creciente poder aéreo de Ucrania. El intento de Moscú de abrir un nuevo frente en la región buscaba extender las defensas ucranianas y amenazar otro eje de avance, pero la campaña reveló rápidamente su dependencia de rutas de suministro frágiles y defensas aéreas sobrecargadas. Para Kyiv, el frente de Sumy ofreció la oportunidad de demostrar cómo el ataque sistemático a la logística y las estructuras de mando podía desarticular una ofensiva antes de que madurara. En lugar de permitir que Rusia dictara el ritmo, Ucrania se propuso dominar los cielos, eliminando los sistemas de defensa aérea y abriendo el camino a ataques de precisión en profundidad contra las áreas de concentración rusas. Esta batalla trata menos de ganancias territoriales que de la erosión del mando, la logística y la moral, golpeando los cimientos de la capacidad de maniobra rusa. El colapso de la ofensiva en Sumy subraya cómo el uso integrado de drones, bombas y reconocimiento por parte de Ucrania ha cambiado el equilibrio de poder en el aire, transformando una ruptura amenazante en otra apuesta fallida para Moscú.
0 Comentarios