Cómo El Follaje Ayudó A Rusia A Romper Las Líneas Ucranianas

En el este de Ucrania, los rusos han logrado avances récord, y sorprendentemente, no ha sido mediante el uso masivo de blindados.

Con los meses de verano llenando el campo de vegetación, las unidades ucranianas tienen dificultades para detectar los asaltos rusos antes de que logren sobrepasar una posición en la línea del frente.

En junio, los rusos tomaron el control confirmado de 556 kilómetros cuadrados de territorio ucraniano, la peor cifra registrada en 2025. Cabe destacar que más de la mitad de las ganancias rusas se registraron en las direcciones de Kurajove y Pokrovsk, donde el 8.º Ejército Combinado de Armas ruso avanza con más de cien mil soldados. Notablemente, la tasa de avances rusos ha ido en aumento desde mayo, pero también lo han hecho sus bajas, con un estimado de más de 32.000 bajas rusas solo en junio, un promedio de 1.081 soldados por día.

La principal razón del alto ritmo de los avances rusos tiene dos factores. En primer lugar, los ucranianos sufren una escasez de infantería en la línea del frente, y si bien las fuerzas rusas enfrentan el mismo problema, han demostrado poder reemplazar sus pérdidas a un ritmo mucho mayor que Ucrania. El resultado es que Ucrania generalmente no cuenta con suficientes soldados para mantener toda la línea del frente adecuadamente, lo que provoca la aparición de brechas y puntos débiles.

Los rusos aprovechan esto mediante el uso de pequeños grupos de asalto de infantería pura que se deslizan a través de las líneas ucranianas, rodean posiciones defendidas por soldados ucranianos y atacan desde todos los flancos.

Sin embargo, el mayor cambio que ha incrementado enormemente la efectividad de esta táctica rusa, permitiendo el gran aumento en las ganancias territoriales, es el incremento de la vegetación.

Desde mayo, las líneas de árboles, bosques y campos ucranianos están llenos de hojas, pasto, arbustos y otras plantas. Aparte de ser un problema para los soldados con alergias, este aumento masivo en la vegetación ha permitido que pequeños grupos de asalto rusos pasen prácticamente sin ser detectados.

Incluso los asaltos rusos a través de los campos se están volviendo más difíciles de detectar, ya que el pasto alto u otros cultivos no cosechados pueden superar la altura de un soldado, haciendo que incluso los ataques suicidas rusos a campo abierto sean algo menos suicidas. Esta vegetación bloquea la observación directa de estos grupos de asalto rusos, otorgándoles un factor de ocultación significativo.

Sin embargo, el problema principal es que los drones y cámaras de observación fijas con visión infrarroja o térmica no pueden ver a través de esta densa maleza, lo que reduce significativamente la efectividad de los equipos de observación ucranianos. Como recordarás, estos equipos de observación son cruciales para mantener la línea, ya que pueden dirigir drones y ataques de artillería para eliminar grupos de asalto rusos antes de que lleguen a las posiciones ucranianas.

Un añadido desafortunado a la disminución en la efectividad del reconocimiento ucraniano es que cada vez más tripulaciones de drones informan de infiltraciones rusas que atacan sus posiciones, incluso en la retaguardia. Como los rusos ahora se infiltran más fácilmente a través de las líneas ucranianas, los comandantes rusos a menudo envían un pequeño grupo de soldados para atacar los búnkeres subterráneos desde los que operan los equipos ucranianos de drones. Mientras enfrentan a los operadores de drones ucranianos, otros grupos de asalto lanzan un ataque simultáneo sobre una posición en el frente, dejando a los soldados ucranianos sin el apoyo adecuado de sus drones.

Aunque estos grupos de asalto en la retaguardia suelen estar formados por solo dos o tres soldados para no ser detectados, y por lo tanto son eliminados fácilmente por las tripulaciones de drones, la interrupción en sus operaciones de drones otorga a los grupos de asalto rusos una probabilidad significativamente mayor de superar las posiciones en el frente que atacan.

Sin embargo, el éxito de esta táctica depende en gran medida de una excelente coordinación entre varias unidades rusas, y los soldados ucranianos informan que los rusos a menudo lanzan el ataque de manera fragmentada, lo que les permite enfrentarse a cada grupo de asalto uno por uno.

En general, en lugar de blindados, la infantería es ahora la principal fuerza impulsora de las ofensivas rusas, responsable de las mayores ganancias territoriales rusas vistas este año. El aumento de la vegetación para ocultar los movimientos rusos y la escasez de infantería ucraniana en la línea del frente han mejorado considerablemente la capacidad de los grupos de asalto rusos para infiltrarse en las líneas ucranianas y lanzar ataques coordinados. Aunque a veces exitosos, estos asaltos rusos dependen en gran medida de una excelente coordinación, algo que a menudo falta entre los soldados rusos que solo reciben dos semanas de entrenamiento o menos, lo que resulta en pérdidas humanas sustanciales a pesar de los avances generales.

‍