Hoy llegan noticias importantes desde la dirección de Pokrovsk.
Aquí, los ucranianos lanzaron una audaz y calculada operación de penetración que atravesó el flanco oriental expuesto de Rusia, sorprendiendo a sus fuerzas y adentrándose profundamente en territorio vulnerable. A medida que las líneas rusas se desmoronaban bajo la presión, toda la punta de lanza ofensiva quedó cortada y aislada, poniendo el clavo final en el ataúd de la ofensiva rusa sobre Dobropillia y marcando un punto de inflexión en la batalla por el frente sur.

La operación se lanzó con el objetivo claro de asegurar primero las importantes alturas y luego usarlas para penetrar profundamente en las defensas rusas, colapsar la saliente rusa y crear otro cerco. Para lograrlo, los oficiales ucranianos optaron por un enfoque de infiltración con pequeños grupos de infantería moviéndose sigilosamente a través de las brechas defensivas rusas.

Basándose en las tácticas de saturación ucranianas, con ataques constantes en la retaguardia y emboscadas a unidades enemigas en movimiento, la línea rusa estaba más débil que nunca. La vigilancia ucraniana confirmó que la logística rusa se había derrumbado casi por completo, y una vez identificado esto, las fuerzas ucranianas comenzaron a avanzar contra el flanco izquierdo debilitado de la saliente.

Si observamos el mapa topográfico, podemos ver que, para penetrar con éxito las líneas rusas y cortar la saliente, los ucranianos primero tenían que asegurar las alturas para evitar cualquier asalto ruso por la retaguardia.

El reconocimiento con drones reveló que los defensores rusos en el asentamiento de Zatyshok estaban peligrosamente dispersos, con grupos de solo dos o tres soldados cubriendo sectores enteros. Además, Zatyshok se encuentra en un terreno más bajo rodeado en tres lados por elevaciones, mientras que los ucranianos buscaban primero expulsar a los rusos de las alturas y lanzar su asalto desde arriba. Esto no solo les daría mejores posiciones de tiro, sino también una cobertura más fuerte de señal de drones y, por lo tanto, un amplio apoyo de FPV y reconocimiento. Desde lo alto, los movimientos rusos eran rastreados con precisión incluso por unidades en primera línea, haciendo que el ocultamiento fuera casi imposible.

Imágenes de la operación mostraron cómo los drones FPV ucranianos localizaron inicialmente escondites rusos en sótanos y pequeñas estructuras dispersas por el asentamiento. Una vez que los drones atacaron, cundió el pánico y las tropas rusas abandonaron sus refugios, huyendo hacia las líneas de árboles circundantes en busca de seguridad.


Esto resultó ser un error fatal, ya que los operadores de drones ucranianos simplemente trasladaron su atención a los soldados que huían, golpeándolos con más ataques de precisión.

En medio del caos, un pequeño grupo de cuatro infantes ucranianos avanzó cuesta abajo hacia el asentamiento. Su misión no era solo eliminar la resistencia, sino también capturar sobrevivientes.

En el primer encuentro, un soldado ruso desmoralizado se rindió de inmediato, mostrando un claro agotamiento psicológico. Otros dos ofrecieron resistencia, lo que llevó a un breve pero intenso tiroteo que terminó también con su rendición. Al final de la misión de combate, nueve soldados rusos habían sido capturados solo en Zatyshok. Se les proporcionó comida y asistencia médica antes de ser escoltados de regreso a las líneas ucranianas, una imagen confirmada más tarde por imágenes térmicas de drones que mostraban a los prisioneros siendo trasladados bajo guardia. Se incautaron armas, documentos y otra inteligencia, ofreciendo información valiosa sobre los despliegues y órdenes rusos en la zona.


Como resultado de estas operaciones, los ucranianos lograron expulsar a los rusos de las alturas y extendieron la zona gris hasta Zatyshok.

El éxito no solo desgastó las defensas rusas locales, sino que también aseguró el flanco y permitió a las unidades de asalto ucranianas llegar a Novotoretske. Descargando fuego desde lo alto, las fuerzas ucranianas disfrutan de una mejor observación y control de tiro, lo que dificulta aún más que los refuerzos rusos restablezcan la cohesión en este sector.

En general, los últimos informes muestran que los combates pesados continúan en la zona; sin embargo, la situación parece cada vez más precaria para los rusos. Si las tropas ucranianas logran consolidar sus nuevas posiciones y avanzar más profundamente, podrían cortar completamente la saliente y atrapar a otro gran grupo de tropas enemigas. Esto sería un duro golpe para los intentos rusos de abrirse paso hacia Dobropillia. Con una base establecida en Novotoretske, esta operación ucraniana está evolucionando hacia un cerco completo de la principal fuerza de asalto rusa, y el impulso ahora está del lado de Ucrania.

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