Hoy, las noticias más importantes provienen de la dirección de Kupiansk.
Aquí, después de que se cortara la línea de infiltración rusa en la ciudad, las unidades de asalto ucranianas comenzaron a despejar Kupiansk de presencia rusa. Ahora, los soldados rusos varados se encuentran cada vez más desesperados, teniendo que elegir entre una muerte segura o rendirse.

Los ucranianos deben mantener el control de Kupiansk, ya que esto les permitiría estabilizar el frente y evitar cualquier avance ruso hacia el sur a lo largo del río Oskil, un resultado que podría volver insostenibles las posiciones ucranianas al este del río. La segunda razón es política, ya que Vladimir Putin ya ha proclamado la captura completa de Kupiansk, a pesar de que la realidad sobre el terreno es diferente. Si los ucranianos expulsan a los rusos de sus posiciones limitadas, esto socavará la narrativa del presidente ruso y enviará un mensaje contundente antes de posibles negociaciones.

Ahora, dado que los ucranianos tienen control total del fuego sobre el estrecho camino que conecta Kupiansk con la cabeza de puente rusa al norte, el siguiente objetivo es llevar a cabo operaciones sistemáticas de despeje, destinadas a neutralizar los elementos rusos restantes que aún operan en el interior, consolidando así el control y reduciendo la probabilidad de expansión rusa más allá del río.

Si observamos el mapa topográfico, podemos ver que las fuerzas ucranianas controlan la cresta clave al oeste de Kupiansk, lo que proporciona excelentes condiciones para los operadores de drones, puntos de observación mejorados para vigilar los intentos enemigos de llegar a la ciudad y un mejor apoyo de fuego.

Los ucranianos también cuentan con rutas de suministro terrestres más confiables desde el oeste, lo que les permite ejercer aún más presión, especialmente después de haber recuperado terreno en el flanco occidental del saliente. Al mismo tiempo, los rusos esperan que sus unidades dispersas dentro de la ciudad dificulten que los ucranianos los localicen y eliminen, dando tiempo suficiente para que las fuerzas de refuerzo intenten llegar. La única forma viable de entregar suministros en este momento es mediante drones rusos, también utilizados para retrasar a los ucranianos antes de que puedan acabar con los rusos atrapados en intensos combates cuerpo a cuerpo. Para evitar ser detectados, los infiltrados rusos intentan esconderse en ruinas y sótanos, a menudo con ropa civil, lo que les permite lanzar emboscadas repentinas y peligrosas.

Las imágenes desde Kupiansk muestran cómo los operadores del Centro de Propósito Especial 138 se acercan a la ciudad a través de un cinturón forestal en un vehículo pickup. Después de detenerse a una distancia segura de la línea cero, continúan su asalto, moviéndose rápidamente usando la densa vegetación para ocultar su avance de los drones de reconocimiento rusos.


Después de registrar y despejar minuciosamente los primeros edificios en busca de grupos de sabotaje, avanzaron y eliminaron a dos soldados rusos, revisándolos para obtener inteligencia, como teléfonos y radios.


Las imágenes geolocalizadas muestran cómo otras fuerzas especiales ucranianas atraviesan un bosque con buggies para acercarse rápidamente a la ciudad antes de desmontar y continuar su asalto a pie. Al llegar a las afueras de Kupiansk, comienzan a realizar un barrido silencioso de edificio en edificio, maniobrando cuidadosamente bajo la guía de drones. Estos videos demuestran lo difícil que es para los rusos defenderse, ya que los hábiles operadores especiales ucranianos pueden acercarse con autos y buggies a través de las zonas boscosas al oeste de Kupiansk e infiltrarse por detrás sin que los rusos los noten.


Esto significa que los rusos pueden encontrarse rápidamente rodeados por soldados ucranianos y, al saber que no llegarán refuerzos, son propensos a rendirse ante un oponente abrumador. En un video publicado después de una incursión exitosa, dos soldados rusos capturados explican lo desesperada que es la situación, con la evacuación imposible, lo que los llevó a salir de su escondite y hacerse visibles para un dron ucraniano, que los dirigió hacia soldados ucranianos en tierra.

En general, las operaciones de despeje ucranianas dentro de Kupiansk muestran que el anuncio ruso sobre la captura de la ciudad fue prematuro e incluso contraproducente. Ahora, los rusos restantes están bajo presión constante por parte de los ucranianos desde todos los lados y se les niega cualquier otra posibilidad de supervivencia que no sea rendirse. Las unidades de asalto ucranianas continúan atacando a los infiltrados restantes, ya que el Estado Mayor ucraniano informa que aproximadamente 60 soldados enemigos todavía están presentes en Kupiansk, lo que indica que, sin más refuerzos, la presencia rusa en la ciudad se está agotando.



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