Hoy, las actualizaciones más importantes llegan desde la dirección de Jersón.
Aquí, fuerzas especiales ucranianas ejecutaron un audaz desembarco anfibio en una de las posiciones más expuestas de Rusia en Ucrania. Al eliminar patrullas y destruir equipos críticos, esta incursión ha abierto la puerta a una amplia variedad de operaciones navales, aéreas y de fuerzas especiales adicionales en todo el mar Negro y la península de Crimea.

El servicio de inteligencia militar de Ucrania publicó imágenes de cómo sus operativos llevaron a cabo una operación de desembarco naval en la flecha de Tendrivska, en el este de Jersón. Los operativos cruzaron el mar Negro en botes inflables equipados con radares, sistemas de guerra electrónica y ametralladoras, similares a los utilizados por equipos de fuerzas especiales navales de la OTAN. Al desembarcar en las playas, los grupos se movieron rápidamente tierra adentro, pasando por varias fortificaciones y búnkeres costeros rusos deshabitados. Luego esperaron la cobertura de la noche, encendieron sus gafas de visión nocturna y avanzaron hacia sus objetivos.


Su misión: destruir un sistema de radar ruso Rosa y la estación de guerra electrónica Zont que lo protegía. Mientras se acercaban a los objetivos, incluso lanzaron drones FPV para transmitir inteligencia en vivo a los grupos de asalto y atacar cualquier objetivo ruso demasiado peligroso para enfrentarlo directamente. Antes de regresar tras la exitosa destrucción, izaron la bandera ucraniana en la posición y dejaron un mensaje final para los rusos en la mañana: Gloria a Ucrania.


La incursión no fue una victoria aislada, sino una operación necesaria que cumple un propósito estratégico mayor. La ubicación topográfica de la flecha de Tendrivska permite a los rusos posicionar radares y equipos de guerra electrónica que pueden cubrir una amplia área del mar Negro. Específicamente, esto les permite detectar y obstaculizar ataques navales y aéreos ucranianos, obligando a los ucranianos a evitar la costa y creando un corredor más estrecho para que otros sistemas de defensa aérea rusos lo vigilen.

Sin embargo, estas instalaciones son increíblemente vulnerables; solo están conectadas al continente mediante estrechas franjas de tierra, o no lo están en absoluto, lo que obliga a los rusos a utilizar botes para abastecer estos puestos expuestos.

Los ucranianos explotaron esta debilidad magistralmente y, en las semanas previas a la operación, atacaron cada vez más estos puestos, utilizando drones FPV para golpear edificios que los rusos usaban como cuarteles a lo largo de la ruta que más tarde seguiría el grupo de asalto.

Ucrania también empleó un dron Bayraktar para destruir embarcaciones rusas que abastecían los puestos avanzados y rotaban las tropas estacionadas allí.

Sin embargo, los rusos no sospecharon nada; comprendían que estos puestos eran vulnerables y probablemente consideraron estos eventos como bajas aceptables para mantener posiciones tan expuestas. Cabe destacar que los ucranianos probablemente llevaron a cabo una segunda incursión en el pequeño asentamiento de Pokrovske, en el Kinburn más al norte, ya que otra bandera ucraniana apareció izada sobre el asentamiento temprano en la mañana.

La interrupción de estos puestos solo significa una cosa: los ucranianos planean intensificar sus operaciones a lo largo de este eje. Como se mencionó anteriormente, una de las operaciones podría ser un ataque selectivo contra activos rusos en Crimea, donde sistemas de defensa aérea, radares, logística y puestos de mando son objetivos altamente probables. Es importante destacar que tal amenaza ni siquiera tendría que provenir de misiles ucranianos, ya que los drones navales ahora podrían pasar más sigilosamente a lo largo de la costa y simplemente lanzar oleadas de drones FPV hacia la península controlada por Rusia.

En el pasado, el servicio de seguridad ucraniano ha publicado numerosos videos que muestran estos ataques, con drones de ataque y FPV volando bajo, esquivando misiles rusos y destruyendo objetivos valorados en cientos de millones de dólares.

Alternativamente, este desembarco anfibio de fuerzas especiales podría formar parte de la guerra más amplia en el mar Negro; con plataformas de perforación que sirven como fortalezas improvisadas desde las cuales ambos bandos pueden vigilar el área, interrumpir electrónicamente equipos, bloquear el espacio aéreo con misiles antiaéreos o lanzar ataques. Recientemente, fuerzas especiales navales ucranianas publicaron nuevas imágenes de un asalto combinado a una de estas plataformas, eliminando a los rusos que la defendían con drones FPV y utilizando la nueva posición para disparar misiles contra cazas rusos.

En general, los ucranianos ejecutaron una audaz incursión anfibia en varios puestos rusos vulnerables, lanzando ataques preparatorios para las operaciones sin que los rusos se dieran cuenta. Los exitosos resultados de estas misiones han abierto la puerta a una amplia gama de operaciones de seguimiento, mientras los rusos se quedan adivinando cuál será el próximo movimiento ucraniano.

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