Hoy hablaremos de cómo la industria de defensa ucraniana está experimentando un auge sin precedentes, impulsado por la actual guerra con Rusia. Aunque al principio dependía en gran medida de la ayuda extranjera, Ucrania ha estado desarrollando activamente sus capacidades de producción de armas a nivel nacional. La industria está en plena transformación, con esfuerzos para aumentar la producción, atraer inversiones e integrarse con las industrias de defensa occidentales.

El viceministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andriy Sybiiha, declaró recientemente que el país ya produce el 40% de sus necesidades militares y se ha convertido en un líder mundial en tecnología de drones, al haber multiplicado por 35 su producción de material militar. Añadió que Ucrania aspira a una autosuficiencia aún mayor y a reducir su dependencia de los suministros de armas extranjeros. Este cambio comenzó tras la anexión de Crimea por Rusia en 2014, lo que provocó una reevaluación y reestructuración de la industria, que hasta entonces había dependido en gran parte de las exportaciones a Rusia y de tecnología soviética obsoleta.

Una de las principales iniciativas para impulsar la industria armamentística interna es el programa Arma de la Victoria, lanzado por el Ministerio de Defensa de Ucrania, que supone un paso importante hacia el fortalecimiento de las capacidades militares del país. En la primera mitad de 2025, el Ministerio firmó contratos por un valor total de unos 3.000 millones de dólares con 12 fabricantes ucranianos de armas, con el objetivo de establecer asociaciones a largo plazo y una industria de defensa sostenible.


Esta iniciativa se centra en asegurar contratos de tres, cinco o diez años con fabricantes nacionales, garantizando estabilidad y previsibilidad para las Fuerzas Armadas. Los criterios clave para formar parte del programa incluyen la codificación obligatoria, la producción en serie y un 50% de localización. El programa es fundamental para desarrollar el sector de equipos militares de Ucrania y garantizar un suministro constante de armas de alta calidad. Más allá de la estrategia militar, fortalece la economía ucraniana durante la guerra, al crear empleo y avanzar en la industria de defensa.


El programa Arma de la Victoria no se trata solo de satisfacer necesidades militares inmediatas; es un compromiso a largo plazo para garantizar la soberanía defensiva de Ucrania y su éxito en la guerra en curso.

Entre los productos más importantes y significativos de la industria de defensa ucraniana se encuentran los sistemas avanzados de misiles, los drones y los vehículos blindados, cada uno de ellos desempeñando un papel crucial en el fortalecimiento de las capacidades militares de Ucrania.

Uno de los productos más relevantes es el sistema de misiles antibuque Neptuno, capaz de atacar grandes objetivos marítimos, incluidos buques de guerra enemigos, con alta precisión. Desarrollado por fabricantes ucranianos, el Neptuno ha demostrado ser un factor decisivo, especialmente para contrarrestar las amenazas navales rusas en el Mar Negro, y ha sido actualizado para realizar ataques de precisión tierra-tierra contra objetivos clave rusos situados lejos del frente.

Otro producto clave es la flota de drones de Ucrania, que incluye drones de reconocimiento y de combate. Operando en el aire, el mar y la tierra, se han convertido en herramientas esenciales para la obtención de inteligencia, la vigilancia y la capacidad de ataque. Los drones son especialmente valiosos por su capacidad para recopilar inteligencia en tiempo real, realizar ataques con un riesgo mínimo para el personal y proporcionar reconocimiento en zonas disputadas, elementos todos ellos cruciales en la guerra moderna. Al mismo tiempo, la variedad de drones de largo alcance de Ucrania ha permitido al país atacar activos rusos clave, ya sea a 1.000 kilómetros de distancia en tierra o en el mar.

Los vehículos blindados de Ucrania, como el vehículo de combate de infantería BTR-4, son fundamentales para las operaciones terrestres. El BTR-4 está equipado con blindaje y armamento avanzados, proporcionando protección a las tropas al tiempo que les permite enfrentarse eficazmente a las fuerzas enemigas. Estos vehículos blindados son esenciales tanto para operaciones ofensivas como defensivas, al ofrecer movilidad, potencia de fuego y protección a las tropas en el campo de batalla.


Por último, Ucrania ha empezado a producir proyectiles de artillería de 155 milímetros conforme a los estándares de la OTAN, esenciales para garantizar la compatibilidad con los sistemas de artillería modernos. Estos proyectiles ofrecen apoyo de fuego a larga distancia, capacidad de ataque preciso y una mayor eficacia en el campo de batalla. Con municiones de calibre OTAN, Ucrania refuerza su capacidad artillera, asegurando la interoperabilidad con las fuerzas aliadas y mejorando sus operaciones defensivas en el frente.


En general, Ucrania está decidida a consolidar estos logros, y los recientes cambios en el gobierno lo confirman. El presidente Zelensky anunció estos cambios, con el ex primer ministro Denys Shmyhal asumiendo el cargo de nuevo ministro de Defensa. Uno de los principales objetivos para los primeros seis meses será aumentar la proporción de armas fabricadas en Ucrania en el frente hasta el 50%.

Se trata de un giro claro para impulsar aún más la producción nacional de defensa y asegurar que Ucrania dependa menos de la ayuda y los suministros extranjeros.

Comentarios