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Hoy, hay novedades interesantes desde la dirección de Pokrovsk.
Aquí, las fuerzas ucranianas desarrollaron un plan para desviar la atención de los rusos de Pokrovsk atacando los bolsillos restantes de enemigos rodeados cerca de Dobropillia.
Con cientos de drones en el aire, los ucranianos fueron estrechando lentamente el cerco y obligaron a las tropas rusas restantes en el terreno a rendirse en masa.
El general Oleksandr Syrskyi ha preparado un plan directo para desviar la atención y la mano de obra rusa del brutal avance al sur de Pokrovsk y al este de Myrnohrad mediante el lanzamiento de un contraataque ucraniano focalizado hacia el norte. El objetivo es doble: limpiar los bolsillos restantes de tropas rusas rodeadas cerca de Dobropillia y estabilizar este sector, liberando fuerzas ucranianas para atacar desde el norte y obligar a las formaciones rusas que amenazan Pokrovsk a ser reubicadas.
Ucrania ya ha despejado completamente varios de estos bolsillos y ahora está llevando a cabo operaciones para eliminar los restantes. Según Syrskyi, la ofensiva renovada en la dirección de Dobropillia está diseñada para extender las reservas rusas y obligarlas a defender múltiples ejes a la vez, evitando así que el enemigo concentre sus fuerzas principales contra Pokrovsk.
Las fuerzas ucranianas ahora avanzan al norte de Nykanorivka y al sur a través de Zatyshok, apoyando las operaciones más amplias de desbloqueo alrededor de Pokrovsk y Myrnohrad. Una semana de combates brutales ha dejado Zatyshok y las aldeas vecinas cubiertas de cuerpos rusos.
Un video geolocalizado muestra un único camino de tierra donde los cuerpos yacen cada diez a quince metros, una clara prueba de la devastadora efectividad de la artillería ucraniana, los drones y las tácticas de emboscada. Aún más rusos yacen muertos dispersos en los bosques cercanos, donde fueron atrapados intentando retirarse o atrincherarse. Al darse cuenta de que su situación era desesperada, muchos soldados rusos comenzaron a rendirse en masa.
Los operadores de drones ucranianos adaptaron sus tácticas instalando altavoces en drones FPV, volando bajo sobre las trincheras rusas y transmitiendo instrucciones de rendición. En un caso confirmado, dos soldados rusos atrincherados en un edificio intentaron fortificar su posición, pero cambiaron de opinión después de ser atacados por un hexacóptero Vampire y varios drones FPV uno tras otro.
Salieron, dejaron caer sus fusiles y siguieron las instrucciones del dron hacia las líneas ucranianas. El reconocimiento ucraniano informó posteriormente que decenas de soldados rusos se rindieron después de transmisiones similares, con grabaciones que muestran cómo fueron tomados como prisioneros de guerra.
En otras áreas, la inteligencia ucraniana identificó concentraciones de infantería rusa y coordinó ataques de precisión utilizando distintos tipos de drones y artillería, rompiendo efectivamente la resistencia organizada restante. Liberadas de mantener sectores rodeados, las brigadas de asalto y asalto aéreo ucranianas pueden usar el impulso para golpear el flanco norte ruso cerca de Rodynske.
Con muchos soldados rusos optando por rendirse, el mando ruso temía un efecto dominó y una ruptura ucraniana completa que pudiera exponer todo el flanco norte. Para evitar el riesgo de que se destruyera el esfuerzo principal de cerco, los oficiales rusos desviaron apresuradamente reservas de Pokrovsk y Myrnohrad para intentar cerrar la brecha. Sin embargo, su timing no podría haber sido peor, ya que ha llegado la temporada de barro otoñal. Varias columnas rusas, incluidos vehículos blindados y camiones de suministro, quedaron atascadas en el terreno empapado mientras intentaban maniobrar hacia Dobropillia.
En un incidente, cinco vehículos blindados avanzaron hacia el área para reforzar el frente en colapso, pero tres de ellos quedaron atrapados en el barro, obligando a sus tripulaciones a abandonar los vehículos y cruzar zanjas inundadas. Ataques precisos con cohetes HIMARS destruyeron el convoy, mientras drones FPV y hexacópteros ucranianos remataron los vehículos restantes dejando caer cargas explosivas directamente sobre sus cascos.
Los blogueros militares rusos intentaron minimizar el desastre, afirmando que la infantería había logrado desmontar y fortificar sus posiciones, pero la evidencia geolocalizada cuenta una historia diferente de columnas blindadas calcinadas y cientos de cuerpos rusos dispersos por campos abiertos y trincheras.
En general, la operación de despeje ucraniana logró su objetivo de desviar la atención rusa de Pokrovsk, obligando al enemigo a redistribuir tropas después de que varias posiciones colapsaran. El plan de Syrskyi, enfocado en el flanco norte, busca devolver el margen necesario a los defensores ucranianos en Pokrovsk y Myrnohrad. Queda por ver si el mando ruso permitirá que el frente norte se desintegre para mantener su avance desde el sur, pero cada intento de apoyar a los que están cerca de Dobropillia solo ha profundizado la catástrofe, dejando a los rusos con más pérdidas.
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