Hoy hay noticias importantes desde Crimea.
Aquí, los ucranianos llevaron a cabo un ataque masivo combinado con drones aéreos y navales contra la península de Crimea con resultados devastadores. Con advertencias por parte de Ucrania de que esto sería solo el comienzo, se extendió el pánico en el gobierno ruso ante la amenaza a uno de los eventos más importantes de su calendario.

En primer lugar, los ucranianos lanzaron un ataque masivo con drones dirigido a activos militares rusos en toda Crimea y el Mar Negro. Utilizando una combinación de drones aéreos y navales, las fuerzas ucranianas ejecutaron un asalto altamente coordinado, desmantelando sistemáticamente las defensas rusas en capas. La operación comenzó con ataques de precisión sobre sistemas clave de defensa aérea y guerra electrónica, neutralizando la capacidad de Rusia de detectar e interceptar amenazas entrantes.

Una vez degradados estos sistemas, los drones ucranianos atacaron patrulleras y aeródromos, abriendo el camino para ataques más profundos y exponiendo vulnerabilidades en la seguridad aérea y costera de Rusia.

Cabe destacar que la agencia de inteligencia militar de Ucrania desplegó drones navales Magura V5 y V7 equipados con misiles aire-aire infrarrojos R-73. Imágenes publicadas recientemente muestran cómo los ucranianos usaron estos drones para derribar con éxito un avión de combate ruso Su-30, un hecho histórico en la guerra con drones navales.


Los ataques fueron generalizados, con drones ucranianos reportados sobre zonas como Zhuravlivka, cerca de Simferópol, Orlovka, Tarkhankut y Yevpatoria, destruyendo numerosos objetivos como un sistema de defensa aérea S-300, radares Obzor-3, Kasta-2E2, ST-68 e Imbir.


También fueron atacados los aeródromos de Belbek, Hvardiiske, Saky y Kacha, así como la base aérea militar de Kirovske, ya que son utilizados por Rusia para controlar el espacio aéreo sobre el Mar Negro y lanzar ataques sobre territorio ucraniano. El importante complejo ruso de inteligencia radio-técnica Zvezda, cerca de Stávropol, también fue golpeado nuevamente, siendo crítico para las comunicaciones satelitales rusas.


El Ministerio de Defensa ruso afirmó haber interceptado un total de 112 drones, pero la escala y precisión de los ataques indican una violación significativa de las defensas rusas. Numerosos informes de testigos presenciales desde la península confirman que, pese a las declaraciones rusas, se escucharon y vieron una gran cantidad de explosiones, una clara señal de que no todos los drones fueron interceptados.

Mientras aún ardían incendios, el presidente ucraniano Volodímir Zelensky emitió una declaración amenazante indicando que Ucrania no podía garantizar la seguridad de los líderes mundiales que planeaban asistir al Desfile del Día de la Victoria en Rusia el próximo 9 de mayo. El jefe de inteligencia militar ucraniano, Kyrylo Budanov, sugirió que los visitantes de Moscú podrían necesitar tapones para los oídos, insinuando posibles interrupciones. Cabe destacar que, aunque el desfile en sí probablemente no será un objetivo directo debido al alto riesgo de víctimas civiles, el equipo militar y el personal reunidos en lugares cercanos antes y después del evento representan objetivos militares legítimos.

En respuesta a la amenaza creciente, Rusia ha reubicado ya más de 280 sistemas de defensa aérea, incluidos los S-400, Tor y Buk, además de radares y equipos de guerra electrónica hacia Moscú para reforzar la seguridad del Desfile del Día de la Victoria. La advertencia de Zelensky también ha llevado a varios líderes extranjeros a cancelar su asistencia.

El presidente de Serbia, Aleksandar Vučić, y el primer ministro de India, Narendra Modi, han citado razones de salud para su ausencia, mientras que el presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko —el aliado más cercano de Rusia—, anunció que podría llegar tarde.

El primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, expresó preocupación por las advertencias de Zelensky, pero aún planea asistir; sin embargo, al parecer, sus planes de vuelo sobre el espacio aéreo europeo están siendo rechazados.

Desafortunadamente para los rusos, la reubicación de al menos 280 sistemas de defensa aérea altamente efectivos hacia Moscú ha dejado otras regiones vulnerables y sin la protección necesaria.

Ucrania ha demostrado anteriormente su capacidad de atacar objetivos de alto valor a una distancia de hasta 1.800 kilómetros desde el frente, incluyendo buques navales rusos, infraestructuras críticas como refinerías de petróleo, aeródromos estratégicos y grandes depósitos de artillería rusa. Con las defensas aéreas rusas ahora más dispersas y previamente debilitadas por los ataques ucranianos, están apareciendo enormes brechas en la red de defensa aérea de Rusia, y los recientes ataques en Crimea parecen ser solo el comienzo de algo mucho más grande.

En resumen, tras el devastador ataque a Crimea, las declaraciones del presidente Zelensky han inquietado al gobierno ruso, provocando un cambio reactivo y costoso en la reubicación de activos de defensa aérea. Al obligar a Rusia a concentrar grandes cantidades de defensas aéreas alrededor de Moscú, Ucrania ha creado oportunidades para atacar en otros lugares, lo que podría llevar a pérdidas significativas para Rusia en los próximos días. Esto no solo amenaza los activos militares rusos, sino que también desafía la percepción interna de invulnerabilidad del Estado ruso.

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