¡LA TENSIÓN SE DISPARA! Estonia Se Prepara Para Lo Que Viene

Un frío cortante ha vuelto al flanco oriental de la OTAN, donde la retórica se endurece y las posturas militares comienzan a cambiar. Estonia, plenamente consciente de su vulnerabilidad, se encuentra ahora en el epicentro de una confrontación creciente que refleja un conflicto más amplio entre disuasión y provocación. Mientras Moscú presenta incluso las acciones defensivas como amenazas existenciales, los países bálticos se preparan para una postura rusa más agresiva y calculada. La voluntad de Estonia de profundizar su papel en la OTAN no es una provocación, sino el reconocimiento de que la paz ya no se garantiza ni por la cercanía ni por el precedente. La línea entre presión y pretexto comienza a difuminarse, y el riesgo de errores de cálculo aumenta. Lo que ocurra aquí puede definir no solo la defensa de una frontera, sino la credibilidad misma de la OTAN.