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Hoy, las noticias más importantes llegan desde la dirección de Zaporiyia.
Tras un período de calma, los rusos se volvieron complacientes y descuidados. Los comandantes ucranianos aprovecharon esto y lanzaron una serie de ataques relámpago que expulsaron a los rusos de tres asentamientos en la dirección de Zaporiyia.
El objetivo de las fuerzas ucranianas aquí es mejorar sus posiciones tácticas y recuperar el control de terrenos clave para poder defenderse mejor de los inminentes asaltos rusos. En particular, al liberar Mali Shcherbaky, Shcherbaky y partes de Stepove, los soldados ucranianos están mejor posicionados para llevar a cabo una defensa activa o incluso operaciones de contraataque. Estas tres aldeas son vitales para la defensa de asentamientos más importantes en la región de Zaporiyia, especialmente Orikhiv. Las aldeas se encuentran a lo largo de la carretera T0812, que conecta Luhove con Orikhiv, lo que proporciona a Rusia una línea logística clave. Los rusos podrían concentrar tropas, almacenar equipo y suministros en estas aldeas, mientras que la carretera les ofrece una vía rápida hacia Orikhiv para avanzar con columnas blindadas.
Si observamos el mapa topográfico, todas las aldeas están ubicadas en crestas clave que dominan las posiciones rusas más al sur y al oeste, proporcionando puntos de observación elevados, control sobre los accesos y un mejor control de fuego.
El enfoque ucraniano es empujar la línea del frente hacia el sur con asaltos bien coordinados de pequeñas unidades, utilizando tropas veteranas endurecidas en batalla. La apertura del terreno, combinada con minas extensas y el dominio ruso de drones, limita severamente la viabilidad de asaltos blindados. Por ello, la operación se apoyó en el factor sorpresa y en una ejecución rápida con quads y motocicletas para lograr los objetivos antes de que las fuerzas rusas pudieran reaccionar de manera efectiva. Antes del asalto, la artillería ucraniana debilitó las defensas rusas, mientras que los drones proporcionaron apoyo de fuego preciso para eliminar infantería y equipos rusos.
Las principales ventajas ucranianas son sus fortificaciones extensas, que ofrecen cobertura y puntos de reunión no solo para la defensa, sino también para operaciones de contraataque. Las líneas de suministro ucranianas son cortas en este sector, lo que hace que estas aldeas sean defendibles y permite consolidar las posiciones recién recuperadas.
Las fuerzas ucranianas también controlan posiciones vitales en las alturas, lo que les permite realizar la fase final del asalto desde terreno nivelado. Además, la cobertura de drones ucranianos es amplia: los drones de reconocimiento proporcionan imágenes en vivo a los comandantes, mientras que los drones de ataque pueden golpear tropas y blindados enemigos a 15 kilómetros de la línea de contacto, reduciendo su capacidad de contraatacar.
Los rusos están en desventaja aquí porque algunas unidades fueron trasladadas a otros frentes, lo que dejó sus posiciones con personal insuficiente, y las fuerzas ucranianas pudieron aprovecharlo. Este sector estuvo mayormente tranquilo desde la contraofensiva ucraniana de 2023, lo que hizo que el ataque ucraniano fuera una sorpresa.
Las imágenes muestran cómo Ucrania bombardeó las defensas rusas con artillería y drones FPV para desorganizar a las tropas defensoras y causar caos antes de enviar a sus fuerzas. Unidades de élite del 33º Regimiento de Asalto y del Batallón 24 “Aidar” se acercaron a los asentamientos usando quads y motocicletas para avanzar rápidamente y evitar ser alcanzados por drones FPV rusos. Mientras los veteranos del batallón Aidar encabezaban el asalto, el 33º Regimiento proporcionó apoyo mecanizado y coordinó los asaltos de infantería con otras unidades.
Después de desmontar, estas unidades comenzaron a flanquear y cercar a los defensores rusos desorganizados, que se retiraron a sus puntos fortificados dentro de las aldeas. Las fuerzas ucranianas explotaron los flancos rusos cerca de Kamianske y cercaron bolsas en Shcherbaky y Stepove. Luego, los soldados ucranianos despejaron sistemáticamente edificios y trincheras de los rusos que se negaron a rendirse, capturando a los rodeados para ampliar el fondo de intercambio.
Como resultado del exitoso contraataque ucraniano, avanzaron hasta 3,5 kilómetros y más de 5 kilómetros a lo largo de la línea del frente, tomando el control de Mali Shcherbaky y Shcherbaky, mientras los combates continuaban por Stepove.
En general, Rusia pretendía ganar territorio en el sector de Zaporiyia y aplicar presión sobre Ucrania también desde el sur. Las fuerzas ucranianas no esperaron en sus fortificaciones a que los rusos lanzaran un asalto; en su lugar, eligieron una defensa activa y llevaron a cabo un audaz contraataque, lo que condujo a un éxito táctico. Con estas posiciones recuperadas, Ucrania puede defender mejor contra futuras ofensivas rusas, que ahora tendrían que recuperar estos tres asentamientos antes de poder avanzar más hacia el norte.
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