Hoy, llegan noticias preocupantes desde la dirección de Pokrovsk.
Aquí, los ucranianos están llevando a cabo contraataques en varias direcciones para evitar el bloqueo de Pokrovsk y Myrnohrad y asegurar las carreteras que conducen a estas localidades. El mando ruso está respondiendo redistribuyendo y lanzando más fuerzas hacia el frente, perdiendo cientos de soldados cada día, ya que los oficiales han vuelto a prometer al liderazgo político que las ciudades están a punto de caer.

La lucha más feroz continúa alrededor de Rodynske, donde unidades de asalto y aeromóviles ucranianas están trabajando para ampliar el embudo logístico y mantener abiertas las rutas de suministro para la munición, refuerzos y evacuación médica.

Los grupos de infiltración rusos han intentado adentrarse en Rodynske diariamente, provocando combates constantes tanto dentro del asentamiento como en los campos circundantes. A pesar de múltiples afirmaciones rusas de haber tomado el pueblo, las imágenes de drones provenientes de fuentes rusas desmienten estas declaraciones al mostrar fuertes bombardeos y humo sobre posiciones controladas por Ucrania. Los ucranianos mantienen el control de Rodynske, contrarrestando los asaltos con ataques precisos y devastadores de drones.

Detrás de las líneas rusas, las fuerzas de operaciones especiales ucranianas han estado llevando a cabo misiones de sabotaje y reconocimiento para interrumpir la logística y las redes de mando. En una de estas operaciones, los operadores ucranianos lograron infiltrarse en la retaguardia enemiga, eliminar a tres soldados rusos y capturar valioso equipo de comunicaciones, documentos y sistemas de navegación. Esta inteligencia fortaleció de inmediato la conciencia situacional de las unidades en la línea frontal.

El 7º Cuerpo de Respuesta Rápida de las Fuerzas Aerotransportadas de Ucrania informó haber logrado reforzar su sector con nuevo personal y equipo, mientras continúan las operaciones de limpieza en el norte de Rodynske. Gracias a la estrecha coordinación entre las unidades, impidieron que el enemigo cortara la carretera Pokrovsk-Rodynske, eliminando a decenas de soldados rusos que intentaban avanzar hacia el norte. Las grabaciones de drones confirman al menos veinte rusos destruidos en apenas unos pocos metros cuadrados por drones FPV mientras avanzaban a través de fortificaciones ucranianas.

Mientras tanto, hacia el este, los rusos continúan presionando a través de Novoekonomichne, que sigue siendo un campo de batalla de zona gris. Las fuerzas rusas controlan solo unas pocas manzanas en el extremo oriental del asentamiento. Los paracaidistas ucranianos están combatiendo casa por casa, recurriendo a tácticas de combate cercano para repeler las infiltraciones. Un video geolocalizado muestra a un soldado ucraniano acercándose con cautela a una casa donde se refugiaban tropas rusas, antes de destruirlas con un disparo de RPG-7.

Los equipos de reconocimiento ucranianos, trabajando junto con drones FPV, han desarrollado un ritmo sistemático para cazar convoyes enemigos. Una vez que un vehículo ruso queda inmovilizado, ya sea por una mina o un ataque con dron, los operadores ucranianos atacan inmediatamente a la infantería desmontada con municiones lanzadas desde drones, asegurándose de que no puedan atrincherarse ni establecer nuevas posiciones de tiro. Cada intento ruso de alcanzar Myrnohrad termina de la misma manera: vehículos destruidos, tropas dispersas y otra línea de chatarra quemada marcando su avance.

Estos contraataques ucranianos son existenciales, ya que los rusos están concentrando la mayor parte de su mano de obra y recursos en este sector, intentando aplastar a los defensores por pura cantidad. Tanto fuentes ucranianas como rusas confirman que el mando ruso ha reducido la intensidad de los combates en otras direcciones, redistribuyendo fuerzas para centrarse exclusivamente en el eje Pokrovsk-Myrnohrad.

Los comandantes ucranianos describen cómo los grupos de asalto rusos examinan las defensas ucranianas, buscando brechas que explotar, mientras envían oleadas de reclutas mal entrenados como señuelos para atraer el fuego de drones y artillería ucraniana. Una vez reveladas las posiciones, la infantería de asalto entrenada sigue para el combate cuerpo a cuerpo. Este patrón, repetido sin descanso, conduce a pérdidas catastróficas para los rusos, pero aun así mantiene la presión sobre las unidades ucranianas.

La 155ª Brigada de Infantería Naval Rusa ha sido reportada nuevamente como incapaz de combatir tras perder la mayoría de su personal. Elementos del 108º Regimiento de Fusileros Motorizados y del 68º Regimiento de Tanques han sido trasladados apresuradamente para mantener el ritmo de los ataques, una medida desesperada que destaca la obsesión de Rusia por capturar Pokrovsk.

En conjunto, a pesar de la enorme presión, la defensa ucraniana de Pokrovsk y Myrnohrad se mantiene. Aunque la situación no está estabilizada, cada día, cientos de rusos mueren alrededor de ellas mientras más refuerzos son enviados al sacrificio. El mando ucraniano reconoce que la situación es difícil, mientras los generales rusos celebran avances imaginarios y envían informes exagerados a Moscú. La batalla por Pokrovsk está lejos de terminar, mientras los defensores ucranianos convierten el supuesto cerco en un cementerio para la mano de obra y blindaje rusos.


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