El Control De Rusia Sobre Transnistria Se Desmorona

Una crisis a cámara lenta se está desarrollando en el extremo occidental de la esfera de influencia rusa. Transnistria, sostenida durante décadas por el patrocinio del Kremlin y un conflicto congelado, se precipita ahora hacia el colapso económico y la irrelevancia estratégica. Mientras aumentan la escasez de energía y el aislamiento político, Moscú se apresura a conservar el control, planeando un despliegue masivo de tropas que eleva la tensión en toda la región. Lo que ocurra a continuación no solo determinará el futuro de Moldavia, sino que también podría trastocar las ambiciones más amplias de Rusia en el sur de Ucrania. En esencia, la lucha por Transnistria no es una cuestión territorial, sino una prueba crucial de si Rusia aún tiene la capacidad de proyectar poder en las fronteras de Europa.