Hoy discutiremos los desarrollos más interesantes a lo largo de la línea del frente, centrándonos en Járkiv, Kupiansk, Siversk y Zaporiyia.

En el sector de Járkiv, las fuerzas rusas intentaron una vez más cambiar el impulso intensificando las operaciones hacia Vovchansk. Tales cambios en el vector de ataque son una táctica familiar en su manual, pero una que ha fracasado constantemente en producir resultados significativos.

Su asalto inicial a través del río hacia el bosque occidental fue rápidamente contenido por los defensores ucranianos. Obligadas a adaptarse, las tropas rusas se desplazaron al este de Tykhne, apoderándose de una sección del área boscosa allí. A pesar de estas ganancias localizadas, las fuerzas ucranianas mantienen un control firme de la situación general. Los intentos previos de Rusia en esta zona se han estrellado repetidamente bajo el fuego preciso ucraniano y contramedidas coordinadas. Los analistas señalan que estas acciones recientes reflejan más desesperación que estrategia, ya que las fuerzas rusas continúan confiando en asaltos limitados y de baja presión que tienen pocas posibilidades de lograr una ruptura alrededor de Vovchansk.

Pasando al sector de Kupiansk, las fuerzas rusas están intentando una nueva maniobra para acercarse a la ciudad desde el noroeste expandiendo su presencia al sur de Radkivka hacia Moskovka. Su objetivo es penetrar detrás de las líneas ucranianas y establecer una cabeza de puente más cerca de Kupiansk en sí. Los grupos de asalto están intentando atrincherarse a lo largo de la carretera desde Radkivka cerca de la gasolinera local y desde Holubivka hacia las primeras zonas residenciales de la ciudad.

Las fuerzas ucranianas responden con rapidez, atacando estas formaciones para evitar que el enemigo consolide posiciones. Sin embargo, la situación se complica por la escala del avance ruso, que abarca un área amplia y parece diseñado para estirar las líneas defensivas ucranianas. El objetivo más amplio es abrir una brecha más profunda, bloquear Kupiansk desde el oeste y perturbar el acceso logístico de los defensores ucranianos. Esta amenaza en evolución está impulsando ajustes tácticos rápidos mientras Ucrania trabaja para estabilizar el sector y evitar un eventual cerco.

En el sector de Siversk, las fuerzas rusas llevan a cabo un avance lento, intentando expandir gradualmente la zona gris mediante repetidos asaltos fallidos, mientras despliegan lentamente infantería para cavar nuevas posiciones. Su objetivo es alcanzar las afueras de Siversk, infiltrarse en la ciudad y provocar un colapso de las defensas ucranianas desde dentro. Para evitarlo, las fuerzas ucranianas se centran en detener los asaltos rusos antes de que se acerquen demasiado, utilizando defensas en capas para eliminar amenazas a distancia.

Los intentos recientes de Rusia han incluido grandes grupos de asalto reforzados con fuerzas mecanizadas para ejecutar ataques multivectoriales. Un ataque importante, con más de 25 vehículos, alertó rápidamente a la artillería y a los operadores de drones ucranianos, mientras los rusos enviaban oleada tras oleada intentando alcanzar las afueras de Siversk.


Los equipos de drones ucranianos respondieron con rapidez, destruyendo dos tanques, un BMP, tres buggies y a las tropas rusas que intentaron dispersarse en las líneas de árboles cercanas.

Mantener una defensa coordinada de este tipo es vital para evitar el éxito de las infiltraciones rusas y proteger no solo la ciudad, sino todo el sector de un colapso.

Pasando al sector de Zaporiyia, las fuerzas rusas ganaron recientemente más terreno en Kamianske, logrando atrincherarse tras los avances iniciales. Su objetivo parecía ser un empuje continuo hacia el norte, usando Kamianske como trampolín para presionar los asentamientos circundantes. Como se ha visto en otras áreas, una vez encontrada una brecha, las unidades rusas comenzaron a reforzar el eje con recursos adicionales para mantener su impulso.

Sin embargo, los defensores ucranianos se adaptaron rápidamente, confiando en gran medida en drones FPV y municiones lanzadas desde el aire para frenar el impulso enemigo. Estos ataques causaron una grave disrupción en las filas rusas, lo que finalmente llevó al colapso de sus esfuerzos ofensivos.

En respuesta, las fuerzas ucranianas lanzaron un contraataque rápido, recuperando la mayor parte del territorio perdido durante las semanas anteriores. Las tropas rusas se vieron obligadas a retirarse hacia la orilla del río bajo fuego sostenido, dejando atrás equipo dañado y bajas. Esta maniobra ucraniana exitosa ha estabilizado temporalmente la línea del frente y ha evitado una incursión más profunda del enemigo en esta dirección sensible.

En general, al norte de Járkiv, los rusos han reanudado su esfuerzo alrededor de Vovchansk, pero con poco éxito tangible, tal como se predijo en informes anteriores.

Mientras tanto, en el sector de Kupiansk, las tropas rusas han logrado acercarse a la ciudad desde el noroeste, poniendo a la defensa ucraniana en grave peligro.

Cerca de Siversk, los operadores de drones ucranianos están destruyendo columnas blindadas rusas para evitar que amplíen la zona gris más cerca del asentamiento.

Al sur de Zaporiyia, los ucranianos lograron detener la ruptura rusa y contraatacar, empujando al enemigo hacia atrás y anulando efectivamente sus últimas ganancias.

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