Por qué los tanques tortuga muestran el colapso de la filosofía tradicional del blindaje

Hoy analizaremos nuevos desarrollos desde Ucrania.

La presencia cada vez mayor de drones en el campo de batalla como contramedida contra vehículos blindados ha llevado a la aparición de diseños innovadores de protección de la armadura. Pero más que eso, los drones baratos están obligando a un rediseño completo de la filosofía de los vehículos blindados.

Tras la introducción de jaulas destinadas a contrarrestar los drones ucranianos, los vehículos blindados rusos se han ido transformando gradualmente con diseños cada vez más extremos, intentando reducir la tasa de pérdidas catastróficas.

El símbolo más llamativo de esta transformación es el llamado tanque tortuga, que se asemeja más a un búnker móvil que a un vehículo de combate moderno. Los tanques están envueltos en capas de placas de acero soldadas, jaulas y cúpulas de malla que cubren completamente la torreta, limitando la capacidad de rotar el cañón y ralentizándolos considerablemente. En este sentido, el tanque tortuga refleja el colapso filosófico del antiguo ideal blindado, que ya no se centra en golpear primero, sino simplemente en sobrevivir más tiempo.

También están surgiendo diseños más recientes, como varillas estilo puercoespín, diseñadas para atrapar drones entrantes o provocar una explosión prematura. Los nuevos diseños de protección no solo se aplican a los tanques, sino a casi todos los vehículos desplegados dentro del alcance de los ataques de drones, como vehículos de suministro y APC.

Tras enfrentar la misma amenaza de drones, los ucranianos también han comenzado a adoptar jaulas y diseños innovadores, trabajando a menudo más rápido con equipos de reparación en el campo, ingenieros voluntarios y operadores de drones colaborando para modificar vehículos casi a diario. Estas modificaciones se experimentan en diferentes formas y se adaptan a distintos vehículos, como transportes de personal blindados, tanques y vehículos de combate de infantería. El equipo suministrado por Occidente también se está adaptando al nuevo campo de batalla en Ucrania, como se ha mostrado con el tanque Abrams y el IFV Bradley suministrados por Estados Unidos.

Otro ejemplo es el recientemente suministrado por Italia Centauro B1, un destructor de tanques sobre ruedas o vehículo de combate de apoyo de fuego, equipado por los ucranianos con blindaje mejorado y protección de rejilla. Gradualmente, cada vehículo blindado está siendo rediseñado y desplegado de manera diferente para sobrevivir más tiempo frente a la amenaza de drones más baratos. Sin embargo, estas soluciones provisionales solo destacan el problema más profundo de que los conceptos tradicionales de blindados ya no son suficientes, y estamos siendo testigos del cambio hacia una nueva filosofía de vehículos blindados.

Durante décadas, los diseñadores siguieron un triángulo centrado en potencia de fuego, protección y movilidad, con tanques capaces de resistir artillería, destruir otros tanques y moverse lo suficientemente rápido para aprovechar las brechas.

Sin embargo, los drones han roto ese equilibrio al destruir vehículos blindados desde arriba con precisión quirúrgica, sin importar el grosor del acero en las placas frontales, obligando a un cambio del grosor de la armadura hacia la supervivencia en red.

Los vehículos futuros tenderán a ser modulares, confiando en sensores, sistemas de guerra electrónica y coordinación con drones aliados para detectar y neutralizar amenazas, en lugar de intentar superar la armadura. Esto significa que tanques y vehículos de infantería probablemente operarán como nodos conectados dentro de un ecosistema digital más amplio, compartiendo información con UAV exploradores, usando señuelos para confundir a los operadores y moviéndose constantemente para evitar la detección.

El enfoque del diseño se está desplazando de la fuerza bruta hacia la agilidad, la conciencia situacional y la gestión de firmas como parte del proceso de adquisición de vehículos. Además, se está realizando una inversión global valorada en alrededor de 38.300 millones de dólares para 2025 en el desarrollo de paquetes de sistemas contra UAV, que combinan interferidores electrónicos, sensores y defensas de corto alcance. Varios Sistemas de Protección Activa modernos ahora afirman poder detectar UAV pequeños, que luego pueden ser contrarrestados con defensa aérea de corto alcance o municiones de explosión aérea originalmente diseñadas contra infantería.

Finalmente, los nuevos diseños deben evitar puntos únicos de falla que puedan ser apuntados por drones con precisión, por ejemplo, agregando ópticas reforzadas, sensores retráctiles e integrando redundancia en los diseños blindados.

En general, los desarrollos de blindaje en Ucrania no se tratan solo de reparaciones en el campo o jaulas improvisadas, sino que representan la etapa inicial de una redefinición completa de lo que la guerra blindada debe lograr. Aunque el tanque tortuga y diseños similares puedan parecer absurdos, simbolizan la ingeniosa desesperación de una era donde los drones dominan el cielo, y donde la protección ligera de 360 grados importa más que el grosor de la armadura frontal. Los vehículos blindados seguirán teniendo un lugar, pero deberán diseñarse y combinarse con el mejor sistema anti-drones, trabajar en estrecha coordinación y adaptarse a la nueva realidad.