Hoy hablaremos de los desarrollos más interesantes a lo largo de la línea del frente, centrándonos en el este y el sur de Pokrovsk, y en Kurajové.

En el sector al este de Pokrovsk, las fuerzas ucranianas han respondido rápidamente al avance inicial ruso con una defensa coordinada y bien reforzada. Tras las primeras ganancias de las tropas rusas, Ucrania redesplegó tanto infantería experimentada como unidades élite de drones
para contener la amenaza. Desde entonces, los avances rusos se han estancado en gran medida, con ganancias mínimas sobre terreno abandonado o desocupado por motivos tácticos.

Estos pequeños cambios en la línea del frente tienen poca relevancia para la defensa más amplia de Pokrovsk y Myrnohrad, pero subrayan la disposición de Rusia a seguir ejerciendo presión en el sector, probablemente con el objetivo de sobreextender los recursos ucranianos.

Los vehículos blindados rusos que intentaron romper las líneas ucranianas fueron detectados rápidamente por reconocimiento aéreo. Los operadores de drones ucranianos ajustaron el fuego de artillería con precisión, lo que resultó en la destrucción de las fuerzas enemigas. La creciente densidad de vigilancia ucraniana y la coordinación del fuego en esta zona están erosionando de manera constante el impulso ofensivo de Rusia.

Desde posiciones ocultas, los tanques ucranianos han comenzado a atacar puestos de observación rusos y concentraciones de tropas cerca de Vodiane Druhe y Malynivka, creando una zona de fuego escalonada que castiga incluso los movimientos más pequeños hacia adelante.

Por ahora, el frente sigue siendo disputado, pero la iniciativa comienza a inclinarse nuevamente hacia Ucrania. La eficacia de las nuevas unidades de artillería y drones, combinada con una mejor disposición defensiva, ha sumido el asalto ruso en el caos. No está claro si Rusia seguirá enviando más fuerzas a este sector, pero lo más probable es que continúe intentando avanzar aquí, ya que este nuevo vector representa su mejor oportunidad de progreso.

Pasando al sector al sur de Pokrovsk, las fuerzas rusas solo han logrado avances marginales a un coste considerable, como la captura de varias casas en Novooleksandrivka. En general, la red de defensa ucraniana en este sector es una de las más estructuradas de la región, cuidadosamente escalonada para absorber y neutralizar cualquier avance enemigo. Las tropas rusas que intentan penetrar más profundamente se encuentran con un perímetro fortificado que refleja un profundo conocimiento de los patrones de asalto enemigos.
Los accesos están rodeados de alambres de púas diseñados para canalizar a la infantería y motocicletas hacia zonas de eliminación preestablecidas. Detrás de esto, fosas antitanques impiden que los vehículos blindados brinden apoyo de fuego directo a los equipos de asalto, dejando efectivamente a la infantería expuesta al fuego indirecto y ataques aéreos. Los campos de minas, tanto antipersonal como antivehículo, se extienden por las posibles rutas de flanqueo, haciendo casi imposible que las unidades rusas avancen sin sufrir bajas considerables. Lo que hace especialmente eficaz esta defensa es la estrecha integración con las operaciones de drones ucranianos. Drones kamikaze y de vigilancia mantienen una vigilancia casi constante sobre la zona en disputa, dirigiendo el fuego de artillería en tiempo real y atacando tropas rusas expuestas con municiones lanzadas.
Los ataques de artillería coordinados por reconocimiento aéreo destruyen constantemente las zonas de concentración enemigas antes de que puedan acumular impulso crítico. Este nivel de control de fuego, combinado con una disposición física inteligente, garantiza que incluso los pequeños avances rusos, como la toma de unas pocas estructuras residenciales, no logren alterar el equilibrio operativo general.

Cambiando el enfoque al sector de Kurajové, las fuerzas rusas continúan con ataques breves e intensos con el objetivo de romper las líneas defensivas ucranianas mediante la sorpresa y el desgaste. En los últimos días, Bajatyr se ha convertido nuevamente en el epicentro de la presión rusa. Varios pequeños grupos de infantería rusa fueron enviados al pueblo, no para asegurar su control, sino para izar banderas y simular su captura. Estos intentos duraron poco, ya que los defensores ucranianos eliminaron rápidamente a las unidades intrusas, publicando videos geolocalizados como prueba, en los que se veían aún ondeando las banderas ucranianas en el pueblo y banderas rusas capturadas como evidencia adicional de control.


A pesar del repetido fracaso de este intento mediático, el esfuerzo ruso por tomar Bajatyr continúa con asaltos persistentes de infantería y el uso de motocicletas para ingresar rápidamente en los bordes meridionales del asentamiento, donde los soldados se desmontan para refugiarse en edificios en ruinas antes de intentar consolidar una presencia. Estas tácticas buscan abrumar a los defensores mediante infiltraciones en oleadas y acumular suficiente fuerza para lograr una ruptura. Sin embargo, el fuego de artillería ucraniano, los drones FPV y los equipos de francotiradores están atacando sistemáticamente cualquier movimiento hacia el pueblo. Si bien las tropas rusas han entrado temporalmente en partes del sur de Bajatyr, las fuerzas ucranianas están respondiendo activamente, eliminando las intrusiones antes de que puedan convertirse en un punto de apoyo más amplio.

En general, al este de Pokrovsk, los ucranianos lograron frenar el avance ruso reforzando la defensa, la cual empieza a infligir pérdidas significativas. Mientras tanto, al sur de Pokrovsk, los rusos prácticamente no han logrado ningún progreso, quedando muy por debajo de la defensa ucraniana, bien estructurada.

Cerca de Kurajové, la maniobra de golpe sorpresa rusa sigue fracasando, ya que los ucranianos han eliminado todos los intentos rusos de lograr una victoria en el espacio informativo.

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