Azerbaiyán Ayuda A Ucrania – ¡Los Rusos ABREN UN NUEVO FRENTE!

Jul 11, 2025
Share
24 Comentarios

Hoy, la noticia más importante llega desde Azerbaiyán.

Aquí, Azerbaiyán ha comenzado a enviar equipos de desminado a Ucrania para uso civil, lo que Rusia interpretó de inmediato como una traición y ahora está escalando hacia una posible confrontación militar abierta. Lo que comenzó como un gesto humanitario ha desencadenado una ola de amenazas rusas, con agencias estatales negando abiertamente la condición de Estado de Azerbaiyán y el ejército trasladando tropas hacia la frontera en preparación para una posible guerra a dos frentes en el Cáucaso.

Recientemente, Azerbaiyán envió a Ucrania un sistema militar de producción nacional: el Vozrohdeni-P, una máquina de desminado diseñada para limpiar minas en las regiones ya liberadas de Jersón y Járkiv. La cooperación se enmarca dentro de los esfuerzos de desminado humanitario, y ambos gobiernos han descrito la entrega como una iniciativa conjunta de protección civil.

El mensaje de fondo es claro: en medio del aumento de tensiones con Rusia, el gobierno y la población de Azerbaiyán se inclinan ahora de forma más abierta hacia una alineación con Ucrania. La ayuda no está destinada a romper las defensas rusas ni a facilitar avances militares ucranianos; su propósito es limpiar las minas en las ciudades recuperadas, donde aproximadamente 139.000 kilómetros cuadrados siguen siendo considerados peligrosos.

Esa distinción importa, pero para Moscú da lo mismo; cualquier ayuda a Ucrania se trata como un acto de hostilidad.

Los medios vinculados al Estado ruso han comenzado a comparar Azerbaiyán con Ucrania, calificando a ambos como "constructos artificiales" nacidos del colapso soviético. Estas narrativas niegan abiertamente la legitimidad histórica de Azerbaiyán y repiten el mismo marco ideológico utilizado para justificar la invasión a gran escala de Ucrania. Analistas vinculados al Kremlin también han reavivado debates sobre minorías étnicas en Azerbaiyán, en particular los lezguinos, como parte de una creciente campaña informativa destinada a cuestionar la cohesión interna del Estado azerbaiyano y avivar tensiones internas. En el discurso estatal ruso, la soberanía solo se concede a quienes se mantienen leales, y Azerbaiyán, al ayudar a Ucrania, ha cruzado ahora una línea que Moscú no tolera. La decisión de apoyar a Ucrania, por muy humanitaria que sea, ha colocado a Azerbaiyán en la misma categoría que Georgia, Moldavia y Ucrania: exrepúblicas soviéticas que ahora son tratadas como adversarios potenciales.

Mientras Rusia cuestiona la legitimidad del Estado azerbaiyano, también refuerza su presencia militar en Armenia, desplegando tropas en la base rusa de Gyumri desde Rostov, Volgogrado y Crimea, con un doble propósito. Primero, presionar a Armenia para que no abandone la órbita rusa, a pesar de las recientes críticas del primer ministro Nikol Pashinián y su intención de salir de la alianza rusa, la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva.

Segundo, posicionar fuerzas rusas para un posible ataque a dos frentes contra territorio azerbaiyano, protegido al norte y al oeste por extensas cadenas montañosas. El mensaje es claro: cualquier intento de Azerbaiyán o Armenia de profundizar sus vínculos con Occidente o de apoyar aún más a Ucrania será tratado como una amenaza al dominio regional ruso. Aunque Armenia no ha abandonado todavía la alianza, el Kremlin se prepara para un escenario en el que deba imponer su influencia por la fuerza, incluso si eso significa usar a Armenia como base operativa avanzada contra Azerbaiyán, tomando de hecho al país como rehén.

Dentro de Azerbaiyán, el panorama mediático ya está cambiando. La agencia estatal Azertag ha empezado a publicar historias sobre crímenes de guerra rusos en Ucrania, destacando atrocidades cometidas en Bucha y otras ciudades liberadas. Medios locales han adoptado el mismo tono, difundiendo artículos sobre ataques rusos con drones y misiles contra objetivos civiles, enmarcando el conflicto como una guerra rusa contra la humanidad y contra la existencia del Estado ucraniano.

Este cambio es radical, ya que si bien los medios azerbaiyanos nunca han sido explícitamente prorrusos, el aumento actual en la cobertura marca una mayor alineación del sentimiento público con Occidente. Con este giro, se está sentando la base para una cooperación aún más estrecha con Ucrania, que posiblemente incluya transferencias adicionales de armas o intercambio de inteligencia. Los ministerios de exteriores de ambos países ya han comenzado a coordinarse en tareas de desminado humanitario, y el embajador ucraniano ha agradecido públicamente el apoyo de Bakú mientras condenaba la injerencia rusa.

En conjunto, lo que se desarrolla no es solo una disputa diplomática, sino el inicio de una realineación más profunda en el mundo postsoviético. El paso cauteloso de Azerbaiyán hacia Ucrania, mediante la entrega de equipos de desminado humanitario, ha provocado una reacción desproporcionada de Rusia que expone la creciente inseguridad del Kremlin. Moscú ha respondido negando la condición de Estado de Azerbaiyán, instrumentalizando narrativas étnicas y reforzando silenciosamente su presencia militar cerca de la frontera. Ya no se trata solo de Karabaj o de la política energética regional. Rusia se prepara para un nuevo frente, tratando de conservar su influencia en el Cáucaso Sur y obligar a sus antiguos aliados a elegir entre la neutralidad o la confrontación militar.

Comentarios

0
Activo: 0
Loader
Sé el primero en dejar un comentario.
Alguien está escribiendo...
No Name
Set
Hace 4 años
Moderador
This is the actual comment. It's can be long or short. And must contain only text information.
(Editado)
Tu comentario aparecerá una vez que lo apruebe un moderador.
No Name
Set
Hace 2 años
Moderador
This is the actual comment. It's can be long or short. And must contain only text information.
(Editado)
Cargar más respuestas
Thank you! Your submission has been received!
Oops! Something went wrong while submitting the form.
Cargar más comentarios
Loader
Loading

George Stephanopoulos throws a fit after Trump, son blame democrats for assassination attempts

Por
Ariela Tomson

George Stephanopoulos throws a fit after Trump, son blame democrats for assassination attempts

By
Ariela Tomson
No items found.